miércoles, 27 de noviembre de 2019

Eterna espera


Pienso que solo amas cuando estoy cerca
Nunca te podre tener por completo

Existirán miles y miles y aun así quedare atrapado en lo más sombrío de tu alma
En esa parte oscura que no te atreves a conocer
En ese lugar lleno de odio, dolor y coraje

Pueda ser que este loco por estar así por una simple alma

Pero todas las almas son simples a simple vista
Nunca podrás borrar en ella las marcas de la vida
Las heridas, los sueños, los finales, ni los comienzos

Tal vez no sabes amar como yo quisiera, y me pierdo en la patética agonía de creer que puede ser así,
Pero no, eres libre, puedes volar lejos e irte
Puedes salir de la jaula y llegar hasta el atardecer

Pero yo no, yo me quedare con la jaula
Esperando la simple y triste agonía
De que quieras regresar

martes, 27 de agosto de 2019

Así viviré


Así viviré
L.L.

No los voy a matar, voy a vivir con ellos, si es que ellos así lo deciden.

Y si, mis pensamientos me profanan, me violan y me maltratan.


Pero no los puedo matar, viviré con ellos.
Me atormentan y me calman, me hieren y me sanan.
Pero son míos y de nadie más.

Partes profundas de mí alma, inquietas por la sed de justicia ante mí autodestrucción incontrolada.
Pensamientos desgarradores, moribundos y perturbadores.


Enmarañados en mí ser, en lo más profundo de mí intención de ser.

Viviré con ellos si así lo deciden, moriré con ellos hasta el fin de mí desgracia y putrefacta miserable vida.

Adentrándose, masticando mis sentimientos mis más queridas memorias, herido por lo que de niño quise ser, pero siendo hombre no me soy capaz de convencer.

Maldito el día en que los pensamientos se adueñaron de mí noble ser, maldito el día en que el niño dentro de mí murió de esperanza de un nuevo renacer.

Pero así soy, y nada puedo hacer, así he de morir solo en mí profundo y eterno vaivén, en mí plena y desgarradora vida, si.

Así será cada amanecer, hasta que la carne putrefacta llegue a estar, hasta que las cuencas de los ojos no tengan nada que sostener, hasta que, al fin, la vida llegue a perecer.

domingo, 3 de marzo de 2019

Ha llegado.

Ha llegado


Hay un momento en el que te detienes.
Ese momento en el que simplemente 
respirar profundo y exhalar el aire 
ya no funciona, ya no te calma.

Hay un momento en el que simplemente 
ya no puedes más, ese momento en el que sientes como caes, 
como poco a poco te vas hundiendo.

Está ese momento en el que
 a pesar de cualquier palabra que alguien te diga o,
cualquier abrazo ya no te reconforta.

Y me ha llegado ese momento 
en el que llorar ya no me cura el alma, y es triste.

Porque es el momento donde me doy cuenta
 que la vida se me ha escapado.

Y estoy solo,
 y ese momento ha llegado 
y no quiero nada más que caer, 
y pensar que podré levantarme, aunque eso ya no sea así.